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Ideario Valórico Colegio Cristiano Emmanuel


     

(Gira de estudios 2011 Coquimbo - La Serena)

Verdad

Creemos que existe la verdad y que ésta puede ser conocida, tanto en la naturaleza creada por Dios, como en las sagradas escrituras, conocidas como La Biblia. Creemos que Jesucristo es la expresión plena de la verdad, pues es  el poder que creó, ordenó y sustenta el universo, como también la revelación definitiva de Dios a los hombres. Por esta razón, sostenemos una cosmovisión bíblica y, por tanto, cristocéntrica de la realidad total, en la que todas las áreas del conocimiento humano se integran y armonizan.

Buscamos que esta visión cristocéntrica conduzca nuestra labor educativa y se integre en los diversos campos de estudio que abordamos, tanto a nivel cognitivo como formativo y valórico. Creemos y esperamos que el conocimiento de la verdad desde una visión cristocéntrica tenga  un impacto directo en nuestras vidas, trabajo, relaciones interpersonales y la cultura que nos rodea.

 

 

 

 

 



Fe

Creemos que Jesucristo ha hecho posible que todos los hombres puedan conocer a Dios de manera objetiva y real, quien es la fuente última de toda verdad. Creemos que conocer a Dios y vivir una vida de comunión con él es el propósito supremo de la existencia humana, y que, tanto la vida como las enseñanzas de Jesús nos proporcionan el camino único por el cual realizar ese objetivo. Creemos que la fe en Jesucristo no es una mera preferencia subjetiva y, por tanto, carente de contenido cognitivo, sino la respuesta del corazón humano a la verdad revelada, de manera general por Dios en su creación, de manera especial por Dios en Jesucristo, y de manera personal por Dios a través de su Palabra y de su Espíritu.

Como comunidad educativa, buscamos activamente el desarrollo de la fe en Jesucristo, que se traduzca en una vida de conocimiento y confianza en Dios, en todos quienes formamos parte de ella.

 

 

 

 

 

 

Amor

Creemos que el hombre fue creado a imagen de Dios, por lo que el propósito de la vida humana se realiza cuando ésta se conforma a dicha imagen. Desde una perspectiva bíblica, ésta es la expresión del carácter moral de Dios, que, a su vez, constituye el fundamento de todos los valores morales. Creemos que en la vida y enseñanza de Jesucristo encontramos la suprema expresión de la ley moral, resumida en el amor. Creemos que este amor tiene dos dimensiones, interdependientes e inseparables: hacia Dios, y hacia los hombres, creados a imagen de Dios.  Creemos, además, que dicho amor transformador se recibe como un don que el Espíritu Santo derrama en el corazón de los creyentes.

Como comunidad educativa, buscamos que el amor de Dios impregne todas nuestras acciones y relaciones. En primer lugar, amor hacia Dios, que brota como respuesta a su amor  por nosotros y  que hace de Dios el objetivo supremo de nuestras vidas; y en segundo lugar, amor a nuestro prójimo, que se traduce  en  la búsqueda comprometida y desinteresada del bien del otro, respeto por la dignidad dada por Dios a cada uno,  compasión hacia las deficiencias y debilidades humanas, capacidad de escuchar y comprender a los otros, misericordia hacia aquellos que sufren o padecen necesidad, y perdón para quienes nos dañan u ofenden. Creemos que sólo ese amor puede hacer de nosotros personas con  poder para hacer el  bien de manera efectiva, capaces de impactar el mundo con el mensaje redentor de Dios en Jesucristo.